viernes, 27 de abril de 2018

SI NO TE RESPETAS, NO TE HARÁS RESPETAR

CUANDO DE PONER LOS LÍMITES (*) SE TRATA, SE PUEDE PEDIR DISCULPAS POR LAS 'FORMAS', PERO JAMÁS POR HABER PUESTO LOS LÍMITES.


(*) ¿QUÉ ES LA PUESTA DE LÍMITES?

Es hacerle saber a alguien nuestras normas, opiniones, parecer, sentir, vivencia... acerca de alguna situación, conducta del otro respecto de nosotros o de terceros... ya sea en el ámbito personal, familiar, sentimental, laboral... 
Obviamente, la puesta de límites a otro siempre está vinculada, o basada, a nuestros valores y/o creencias, esto es, en las situaciones en las que nos sentimos invadidos, ofendidos, malinterpretados, mal evaluados, faltados al respeto, traicionados, distorsionados, se nos pide que miremos para otro lado y traicionemos nuestra dignidad, se pretende que traguemos sapos (figuradamente hablando), que callemos (= vivir toda una vida de rodilllas), se duda de nuestra versión de los hechos, no se nos cree, o se nos atribuye una intención de la cual carecemos... en esos casos, y en otros más, hay que poner los límites. Nadie, excepto uno/a mismo/a, debe ser la figura de autoridad predominante para uno/a mismo/a.



MÁS VALE VIVIR UN DÍA DE PIE, QUE TODA UNA VIDA DE RODILLAS





PRACTICA LA FÓRMULA ASERTIVA=
Hablar de cómo nos hace sentir la conducta del otro y por qué y

en base a qué nos hace sentir así.

A mi, particularmente nunca me ha gustado 'tragar sapos', o callarme por temor a que me echen de un sitio (ya sea de trabajo, personal...). Si no puedo ser yo, ni dar mi opinión o mostrar mi parecer o hacer ver que me siento faltada al respeto ante la conducta de otra persona respecto de mi, no se reconoce mi singularidad... En casos de esta índole, no me merece la pena esa relación.

Todos tenemos derechos.
Ahora bien, todos tenemos responsabilidades también.

YO TERMINO DONDE EMPIEZA EL OTRO.
EL OTRO TERMINA DONDE EMPIEZO YO.

YO TENGO MI VIVENCIA DE LA REALIDAD Y ES VÁLIDA PARA MI PORQUE ES MÍA. ASIMISMO, EL OTRO TAMBIÉN TIENE SU VIVENCIA DE LA REALIDAD Y ES VÁLIDA PARA ÉL/ELLA PORQUE ES SUYA.


¿ES POSIBLE CONCILIAR ESTAS DOS VIVENCIAS?

Claro que es posible.

¿CÓMO?

a) Construyendo un 'tercer mapa': ambos recorren la mitad del camino y se encuentran en un punto intermedio.
b) Intercambiando posiciones perceptuales de la realidad.
c) No prejuzgando. No predeterminando 'conclusiones'
d) Teniendo buena voluntad, escuchando la versión del otro, haciendo preguntas, y no atribuyéndole mala intención o maldad.
e) No usando la actitud 'la mejor defensa es un buen ataque'.


TENEMOS CON LOS DEMÁS LA RELACIÓN QUE TENEMOS CON NOSOTROS MISMOS.
Por consiguiente, si yo no me acepto tal y como soy, ¿cómo podré hacerlo con mis semejantes?

Si yo no me respeto ni me hago respetar, ¿podré respetar a otros?
No. usaré el miedo y el servilismo, pero nunca el respeto.

¿Qué haré en lugar de usar el respeto o poner los límites? 
Enfadarme. Criticar al otro a sus espaldas. Tener gente en mi cabeza sin pagar alquiler. Odiar. Rabiar... Hacerme mala sangre. Tratar de buscar venganza...


PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR:

1- ¿Sientes que abusan de ti?
2- ¿A menudo te la pegan, o te la dan con queso, te engañan?
3- ¿Te enfadas pero te callas ante una ofensa?
4- ¿Por miedo te callas y no dices ni mú no sea que tu jefe/a, pareja, amigo/a... se enfade y te 'despida' o castigue?
5- ¿Vives más en modo 'evitar castigo' que en 'cuidar de ti'?


Si has respondido 'SI', en ese caso, los límites debes aprender a poner. Claro que antes, deberás tomarte cuarto y mitad de dignidad y reforzar tu autoestima.

(c) Rosetta Forner
27 Abril 2018
E-mail: rosemarymacpherson@yahoo.com

2 comentarios: